Granitos rojos, picor, piel inflamada… y el desagradable escozor cuando te aplicas cualquier crema en cualquier parte del cuerpo. Conocemos esta sensación de impotencia y frustración, ¡Adonia nació por una piel atópica, la de su fundadora!
Ella, Laure, también buscó desesperada la solución a sus brotes y solo la encontró al investigar decenas de marcas y productos. De ellos, los que calmaron sus brotes fueron los que tenían una formulación 100% natural. Aún así, la dermatitis atópica iba y venía.
Después de muchos años de experiencia con la enfermedad, hemos recopilado una serie de consejos para ayudar a sobrellevarla. La sorpresa viene al final: por fin hemos encontrado un remedio casi fulminante y que reduce muchísimo la frecuencia de los brotes.
Quédate a leer y descubre si lo que sufre tu piel es realmente dermatitis atópica o no y cómo aliviarla con tratamientos naturales.
Identificar la dermatitis atópica: signos de alerta en la piel
Las enfermedades cutáneas no son fáciles de identificar pero, si algo tiene la dermatitis atópica, es su recurrencia y la localización precisa donde suele aparecer. Cómo, dónde y cuándo aparecen las lesiones en la piel puede dar muchas pistas:
- Pequeños granitos rojos sobre todo en pliegues de brazos, piernas, vientre y barriga que cursan con mucho picor. Son los temidos eczemas… ¡porque no se van! Aparecen tanto en adultos como en niños.
- Eczema facial: se localiza alrededor de la boca y en los párpados de los ojos. Es un tipo de lesión muy asociada a bebés y niños, ¡por lo que si tienes hijos estate atenta!
- Los granitos pueden presentarse aislados, en pequeño grupos separados entre sí o en forma de placa rojiza. Ésta, normalmente cursa con sequedad extrema. Es la forma de dermatitis atópica más común en niños y adolescentes, mientras que los primeros son comunes en adultos.
- Sequedad generalizada y en muchos casos extrema. Es la señal más evidente de que la barrera de la piel está dañada y que sus defensas no funcionan correctamente.
Además de los signos visibles en forma de lesión, lo que te dará más pista es cuándo y por qué aparecen. ¿Has cambiado de trabajo y el proceso de adaptación está siendo arduo? ¿Tienes problemas con tu pareja que se alargan más de lo que desearías? ¿Vas arriba y a abajo con los niños, sin apenas descanso?
El estrés y la ansiedad que generan este tipo de situaciones son los disparadores de la dermatitis atópica. Una vez que lo que te inquieta o dificulta tu vida desaparece, los brotes suelen remitir. También existe cierta influencia genética e incluso de la alimentación, siendo importante detectar alergias e intolerancias que promuevan la aparición de brotes.
Y como no… ¡la cosmética también puede ser causa de la dermatitis atópica! Analiza qué tienen en común los productos que te causan reacción: si tienen demasiado aroma artificial, si contienen conservantes sintéticos o siliconas… Son ingredientes que debes evitar en pro de componentes más naturales e inocuos con tu piel.
Ingredientes naturales recomendados para tratar la dermatitis atópica
Las cremas, lociones y aceites convencionales no son el mejor tratamiento, sea en brote o en mantenimiento, para una piel atópica. El motivo es que sus fórmulas se basan en aceites minerales procedentes del petróleo, la parafina o las siliconas, con ninguna propiedades curativa para la piel.
¿Aceites vegetales en cremas de supermercado o farmacia? Sí, suelen incluirse, pero han sido refinados a altas temperaturas y su origen no es ecológico, de forma que conservan un porcentaje ínfimo de sus beneficios. Si deseas poner en tu piel ingredientes que actúen y la mejoren de verdad, puedes empezar con estos:
Aceites vegetales ecológicos y puros 100% sin diluir
Son los componentes que se encargan de hidratar, nutrir y reparar la piel. Suelen ser los protagonistas de las cremas naturales pero si los utilizas de forma directa para aprovechar todas sus propiedades directamente en la piel, ¡mucho mejor!
Para piel atópica, debes incluir sí o sí el aceite vegetal de caléndula, el ingrediente natural calmante y antiinflamatorio por excelencia y totalmente seguro para bebés, niños e incluso para la zona íntima. Para tratar la sequedad y suavizar la piel nada mejor que el aceite vegetal de almendras. Y para reconstituir las ceramidas de la piel (responsable de mantener la barrera intacta) el aceite vegetal de borraja es otro must.
Entre brotes, puedes usar aceite vegetal de germen de trigo para mantener la sequedad a raya.
Manteca de karité para la dermatitis atópica
Este ingrediente no debe faltar en tu rutina de cuidad porque actúa de barrera evitando los roces de la piel y el efecto negativo del frío. A la vez, ayuda a que la hidratación de la piel se mantenga y esté suave más tiempo. Pero sobre todo, porque es un hidratante y reconstructor de la piel espectacular.
Puedes usarla en su formato puro, biológico, sin perfumes añadidos, o bien infusionada con algún aceite esencial. Si estás en brote es mejor que sea sin aroma, pero si no, la de vainilla no te hará ningún mal (al contrario, es calmante).
Crema para piel atópica efectiva y 100% natural: Little Miracles de Kaalm
En la dermatitis atópica se suele hablar de fase de aparición, fase de brote y fase de mantenimiento. La fase de brote es la más compleja puesto que, dependiendo del grado de gravedad de los síntomas y la cantidad de lesiones es necesario acudir a un profesional y muchas veces, utilizar corticoides.
Si este no es tu caso y tus brotes son leves o moderados, o incluso para los primeros signos de su aparición, tenemos la crema natural para piel atópica perfecta: Little Miracles de Kaalm Organics. Kaalm es una marca especializada en el cuidado de la piel atópica y han dedicado dos años enteros a desarollar y probar en pieles con dermatitis su famosa crema Little Miracles.
Es una crema indicada para el tratamiento natural de la dermatitis atópica en su fase de brote inicial, en brote leve-moderadora y como mantenimiento. Su acción principal es la de calmar, desinflamar y eliminar el picor para evitar ese círculo vicioso que tanto empeora la dermatitis: el rascado y sangrado contínuos. Por lo tanto, Little Miracles inhibe los síntomas y frena el avance de los brotes.
Al parar el desarrollo del eczema y del brote, Little Miracle permite limitar el uso de corticoides. Esta crema para piel atópica natural no sustituye a ningún medicamento, pero evita que los brotes de dermatitis emporen e incluso, que re-aparezcan. Lo consigue gracias a su alta concentración en ingredientes naturales curativos, especialmente seleccionados para esta afección:
- Manzanilla y lavanda: alivian el picor para frenar el desarollo de los síntomas y el brote.
- Mantecas de karité y de cacao: hidratan y nutren la piel gracias a su aporte de lípidos esenciales. Restauran la barrera lipídica y consiguen que la sequedad y la rojez desaparezca.
- Glicerina vegetal: es la encargada de crear una capa protectora que evita la deshidratación y por tanto, mantiene la piel protegida frente a las agresiones externas.
Otros usos de la crema natural para piel atópica Little Miracles
Como sus ingredientes naturales están centrados en calmar y aliviar la piel, muchas personas han encontrado en Little Miracle su milagro particular para: rosácea, psoriasis, sudamina, dermatitis del pañal, irritaciones oculares o en párpadas, irritaciones en personas postradas en cama y… ¡para la dermatitis atópica en perros!
Sin embargo, hay que saber que no está 100% probada para estos usos. Sí para la dermatitis atópica en bebés, niños y adultos. Cuando la uses, notarás su característico olor a manzanilla. Si no te gusta, aplica la crema solamente en las zonas afectadas, pero su resultado es tan positivo que no te impotará.
Su textura es cremosa y algo densa, pero se absorbe fenomenal una vez puesta en la piel y masajeada. Y recuerda: Little Miracles no es un medicamento, es un aliado más en tu lucha contra la dermatitis atópica. ¿Nos cuentas qué tal te ha ido cuando la hayas probado?
Te dejamos con una comparativa de antes y después de una usuaria de la crema y, cualquier duda, deja un comentario, te responderemos lo antes posible 🙂